Después de los bienes inmuebles, la adquisición de un vehículo es una inversión clave en la vida doméstica. La ganancia de independencia, tiempo y comodidad justifica hacer una compra de esa magnitud.
Como consiste en un gasto significativo, es importante tener algunos recaudos y prevenciones para asegurar una experiencia positiva y evitar costos extra. Se trata de organizar el proceso de búsqueda y mantenimiento, con el fin de optimizar tanto la compra como el uso.
A continuación, brindamos 7 consejos que son de gran ayuda a la hora de buscar un medio de transporte acorde a nuestras necesidades.
1. Conocer los requisitos de circulación
Si compramos un auto por primera vez, es esencial tener pleno conocimiento de las condiciones de circulación. Además de la licencia de conducir, es necesario cotizar un seguro de auto que cumpla con los requerimientos reglamentados por ley.
También, es importante que nuestro auto posea las medidas mínimas de seguridad, como buen funcionamiento de cinturones de seguridad, frenos y airbags.
2. Cotizar con tiempo
Es importante que la necesidad de cambiar un vehículo o adquirir uno nuevo no apure los procesos de búsqueda. Esto nos puede llevar a perder la cautela.
Además, es aconsejable recurrir a todos los métodos de venta: concesionarias, catálogos, venta particular y planes, para ver qué se adecúa a nuestras necesidades.
3. Asegurar una gestión de confianza
Generalmente, las concesionarias cuentan con gestores o incluso una oficina administrativa que trabaja directamente con la oficina local de Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor.
Si, en cambio, adquirimos un auto usado en concesionaria sin oficina de gestión o mediante una compra particular, es mejor contar con un gestor de confianza. Su conocimiento del proceso y seguimiento asegurarán una transferencia ágil y sin inconvenientes futuros.
4. Pensar el uso que le daremos
Un error muy común es enfocarnos en lo que nos gusta de un modelo de auto, como su estética, y dejar de lado su adecuación a nuestra vida cotidiana.
Es importante pensar en qué tipo de suelo circularemos, cuántas personas ocuparán el auto, si lo cargaremos o no, la frecuencia de uso, necesidades económicas e infraestructurales, etcétera.
5. Asegurar una revisión técnica
Si adquirimos un auto usado es de suma importancia que, una vez que decidamos comprar, revisemos su motor y funcionamiento con un mecánico de confianza.
En el caso de los vehículos nuevos, es aconsejable consultar por la frecuencia ideal para el alineado y balanceado, cambios de aceite y limpieza de motor, entre otras cosas.
6. Contar con espacio de guardado
Es importante contar con un espacio para guardar nuestro vehículo y protegerlo del clima —luz solar, lluvias o granizos—. Es una forma de cuidar la carrocería y aumentar la vida útil de nuestros autos.
7. Aplicar cuidados de mantenimiento
Además de los cambios de aceite y balanceado de dirección, es necesario hacer revisiones cotidianas, tanto para evitar roturas como para asegurar la durabilidad de nuestro auto.
Para estos cuidados, debemos medir con frecuencia los niveles de aceite, revisar el líquido refrigerante y asegurarnos de que el lavaparabrisas esté lleno.
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