Argentina busca consolidar su vocación oceánica a través de la ciencia y la protección del ambiente

Organismos científicos, universidades, institutos de investigación y oficinas públicas dedicadas a las políticas ambientales y diplomáticas coordinan esfuerzos para fortalecer la vocación oceánica de Argentina en el Atlántico Sur a través del desarrollo de programas científicos y medidas de protección de esos ecosistemas.

 
La subsede que la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina inauguró este año, en la ciudad fueguina de Ushuaia, uno de los motores que empuja la articulación de políticas en el marco de la iniciativa “Pampa Azul” que es coordinada por el ministerio de Ciencia y tiene como propósito fortalecer y modernizar infraestructuras de investigación, alentar la innovación productiva, formar recursos en áreas afines y coordinar iniciativas de investigación científica entre otros objetivos”.
 
Argentina sostiene en el Atlántico Sur importantes Áreas Marinas Protegidas (AMP) como Namuncurá - Banco Burdwood I establecida en 2013, Namuncurá - Banco Burdwood II y Yaganes creadas en 2018.
 
El coordinador de Política Oceánica y del Atlántico Sur, Marcelo Balbi Calvo, afirmó en diálogo con Télam que la vista que realizan esta semana a la nueva subsede de la Secretaría en Ushuaia "busca fortalecer los vínculos con los organismos provinciales, con las diferentes agencias nacionales presentes en Tierra del Fuego, con las universidades y con los organismos científicos a través del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic) que administra el Conicet”.
 
Balbi sostuvo que “hay un fuerte trabajo interministerial en el que cada organismo va volcando sus propuestas bajo el objetivo de profundizar la vocación oceánica de Argentina hacia el Atlántico; en ese sentido fue muy importante la expedición del Buque de Investigación Pesquera (BIP) ‘Víctor Angelescu’ del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) que a principios de año operó en la zona del ‘Agujero Azul’ para realizar relevamiento de la plataforma y la columna de agua”.
 
“La Argentina está creando una postura muy fuerte e innovadora respecto de la protección de los fondos marinos más allá del límite de las 200 millas de la Zona Económica Exclusiva, y en ese sentido es muy importante el proyecto con estado parlamentario para establecer un AMP en la zona conocida como ‘Agujero Azul’”, enfatizó.
 
Al respecto, apuntó que “la vocación oceánica de Argentina se enfoca en una agenda positiva impulsada por la investigación científica y la cooperación internacional en áreas de particular interés considerando, además, que cuando se habla del Atlántico Sur cabe tener presente la ocupación ilegítima de las Islas Malvinas, las Georgias, las Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes por parte del Reino Unido”.
 
El funcionario consideró que “si bien en las últimas décadas hubo en Argentina diversos esfuerzos de distintos organismos para profundizar la perspectiva oceánica de nuestro país, el relanzamiento de la iniciativa ‘Pampa Azul’ posibilita que todos esos esfuerzos de coordinen y concentren en favor del fortalecimiento de nuestra posición en el Atlántico Sur; en ese sentido es que en esta visita a Ushuaia estamos manteniendo reuniones con investigadores científicos y autoridades ambientales”, completó Balbi Calvo.
 
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, y el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, firmaron el 30 de marzo pasado una Carta de Intención para la conformación de la subsede de dicha Secretaría en la ciudad de Ushuaia.
 
Al respecto, ambas autoridades expresaron su interés de que la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur sume a su sede nacional en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires una presencia efectiva y operativa en la capital fueguina por ser áreas territoriales y por involucrar temáticas de influencia en su quehacer diario.