Lula da Silva: "Solo quiero que pida disculpas”

El último cruce entre los gobiernos de Brasil y la Argentina exhibe que la relación entre sus presidentes continúa en conflicto, y sin solución a la vista. La canciller no pudo conducir un proceso por el que, de mínima, Lula evite comentarios públicos como los que se conocieron este miércoles.

Luiz Inacio Lula da Silva reclamó que Javier Milei se disculpe por los agravios que profirió contra su persona durante la campaña, lo que recibió la negativa de la Casa Rosada. Los mandatarios, jefes de 2 estados que son históricos e importantes socios comerciales, evitaron cruzarse en la reciente reunión del G7 como signo del enfriamiento de la relación.

“No conversé con el presidente de la Argentina porque creo que tiene que pedir disculpas a Brasil y a mí. Él dijo muchas bobadas. Solo quiero que pida disculpas”, dijo Lula en las últimas horas. El vocero Manuel Adorni le respondió: “El Presidente no cometió nada de lo que tenga que arrepentirse”.

El cortocircuito marcó un nuevo hito, pero también expone el fracaso de la canciller, Diana Mondino, en sus esfuerzos por recomponer las relaciones. La funcionaria no pudo conducir un proceso por el que, de mínima, Lula evite comentarios públicos como los que se conocieron este miércoles.

La canciller estuvo en Brasil en abril, donde se reunió con su par, Mauro Vieira, y destacó "la centralidad y la relevancia" de la relación bilateral. Calificó entonces de "maravillosa la relación de cancilleres", una forma de notar que no llegaba a ese nivel, ni mucho menos, la de los presidentes.

Aquella vez, y en pos de no exacerbar más los ánimos entre las administraciones, Mondino también tuvo que bajarle el tono a declaraciones de Adorni en las que afirmó que Milei le ofreció colaboración al magnate Elon Musk en un conflicto que la red social X, de su propiedad, en Brasil. Allí, la Corte Suprema ordenó que el empresario tecnológico sea investigado por manipulación y por obstrucción a la justicia. “La Argentina jamás va a interferir en los procesos democráticos o judiciales”, tuvo que aclarar Mondino.

Esa promesa se pone a prueba justamente ahora cuando Brasil pidió que el Gobierno informe si se fugaron al país imputados por los ataques a distintas sedes estatales por parte de militantes de Jair Bolsonaro, amigo de Milei, días después de la asunción de Lula. Migraciones confirmó que había 86 personas de una lista que proveyó Brasilia. Los mismos podrían estar tramitando su condición de refugiados, lo que enturbiaría aún más el vínculo entre Milei y Lula porque podría entorpecer pedidos de extradición de la justicia brasileña.

Durante la campaña electoral en la Argentina, Milei llamó "comunista" y "corrupto" a Lula y bloqueó la posibilidad de un vínculo estado-estado con Brasil, al considerar "socialista" al país vecino en contraposición de los "países libres", entre los que incluyó a USA e Israel. Lula, en respuesta, hizo esfuerzos políticos y de recursos en la campaña de Sergio Massa. Una vez electo, el presidente argentino intentó recomponer la relación con su par brasileño dada la sociedad comercial en juego. En una carta en la que resaltó el vínculo entre los países, Milei invitó a Lula a su asunción. El brasileño no asistió.

Luego, en su visita de abril, Mondino le dio al canciller Vieira otra misiva en la que Milei pedía una reunión bilateral entre los mandatarios. Lula dijo que sabía de la carta, pero que no la había leído. El episodio de este miércoles confirma que los esfuerzos de Mondino resultaron infructuosos en lograr un acercamiento entre los presidentes. La relación está rota, a pesar de los corazoncitos en el tuit de la canciller cuando tuvo que recurrir de emergencia al Planalto para destrabar una importación de GNL de Petrobras cuando por falta de previsión se suspendió a fines de mayo el expendio de GNC en todo el país.