Nuestro país destaca, entre otras cosas, por sus cualidades gastronómicas. Además de desarrollar una agricultura y ganadería de buena calidad que permite contar con materia prima excelente, se han heredado sabores de todas partes del mundo.
Las facilidades de intercambio cultural y el crecimiento de la industria culinaria permiten el ingreso de nuevas opciones comestibles. Aunque hay una aceptación enorme de estas novedades, a veces es inevitable cambiar algunos ingredientes y formatos para “argentinizarlos”
En esta nota, repasamos algunas de las comidas extranjeras que llegaron a nuestro país y fueron reformuladas en nuevas versiones en nuestras cocinas.
1.- Sushi
El sushi llegó a nuestro país hace unos 50 años, y en los últimos 15 se popularizó en distintas regiones. Hoy, son muchísimas las opciones para consumirlo, como pedir por Sushi Delivery, que ofrece una variada gama de opciones para todos los gustos.
Muchos restaurantes hacen algunos cambios para adaptar la receta al gusto del público, aunque este es cada vez más abierto a experimentar. El primer ingrediente que se sumó a la milenaria receta es el queso crema, como una forma de suavizar sabores.
También se agregaron piezas artificiales como el kanikama para abaratar costos, y carnes vacunas y ovinas para quienes no gustan del pescado y los mariscos.
2.- Pizza
Podríamos decir que es la comida extranjera más aceptada, consumida y readaptada por los argentinos. Nació hace unos 2000 años en Italia tal como la conocemos hoy, aunque apenas aderezada con aceite de oliva, hierbas, ajo y queso de búfala.
La versión tradicional es la pizza margarita, elaborada con tomate, mozzarella y albahaca. En Argentina se cambió la base, que se fabrica con masa madre y es más gruesa y crocante. El orégano y las aceitunas en la pizza, aunque no lo creamos, también son un invento argentino.
Además, se agregaron nuevos sabores, como rúcula y jamón crudo, española, de champiñón, roja, y múltiples variedades que en nada se asemejan con la versión original.
3.- Hamburguesas
Sus primeras versiones se remontarían al 1800, en Estados Unidos, aunque había nacido con muchísima anterioridad en los barcos de navegación.
Lo cierto es que la hamburguesa llegó rápidamente a nuestro país y poco después dejó de ser una pieza de carne picada para cargarse de múltiples sabores. En un principio se le añadió ajo, pimienta y hierbas como el perejil.
También, se aumentó el contenido graso, por lo que se eligen cortes más acordes a dicha intención, como el bife de chorizo.
4.- Waffles
Hace algunos años comenzó a difundirse la venta de estas deliciosas piezas de oblea. Si bien es frecuente relacionar los waffles con el desayuno estadounidense, su origen es belga.
Además de las distintas versiones de masa que se han desarrollado en nuestro país, que para empezar no se fríen como la versión original, se han probado distintas combinaciones.
Por ahora, hay un apogeo de la versión salada, con bases de palta, huevo, carnes y aderezos como el eneldo, que no es argentino, pero es muy utilizado. En el formato dulce, la miel fue reemplazada por el dulce de leche antes de las frutas y chocolate, entre otros añadidos.
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